Marzo, el mes de la mujer y también de las soluciones de la crisis climática

Crédito: Earth Negotiation Bulletin, 2010

Por Taís Serra Montani, Investigadora de EmpoderaClima

Las soluciones a la crisis climática exigen representación; la inclusión de grupos diversos en la sociedad, en especial aquellos que se encuentran en la vanguardia de los impactos de los desastres naturales. La representación es eficaz cuando se trata de resolver la crisis climática, ya que aumenta las posibilidades y expande las perspectivas de soluciones. En la celebración de Marzo, el mes de las mujeres, traemos la perspectiva de equidad de género basada en la historia de liderazgo femenino en las COP anteriores, las expectativas para COP29 y los acuerdos institucionales sobre el clima.

Greenpeace Brasil realizó una encuesta y reveló que en 28 ediciones de la Conferencia de las Partes, sólo 5 de ellas fueron presididas por mujeres (lo que representa solo el 21% del liderazgo de mujeres en las negociaciones globales). Estas COP específicas fueron en los años 1995, 1998, 2010, 2011 y 2019. Esta data es alarmante para la efectividad y resultado de las negociaciones, ya que las mujeres, estando muchas veces en la primera línea de los desastres climáticos, tienen experiencia y/o viven en comunidades que ya están desarrollando técnicas y soluciones cotidianas para las consecuencias climáticas que ya se notan en diferentes regiones del mundo. 

Mary Robinson, en su libro Justicia climática, señala que aproximadamente el 70% de los alimentos que se consumen en el planeta son producidos por miles de pequeños agricultores ubicados en el continente africano y asiatico; más de la mitad de estas granjas son lideradas por mujeres. Es demasiado ingenuo pensar que todos estos líderes empresariales no tienen ideas que pueden aplicarse al resto del mundo, o incluso tener contribuciones a la causa climática y sus efectos, especialmente si tomamos en consideración que sus negocios dependen del clima.

El no incluir a mujeres a las mesas de decisión y debate de la mayor conferencia sobre el clima acaba siendo una forma de frenar la creación de soluciones a la crisis.

Estamos presenciando un porcentaje constante de mujeres en las delegaciones que llegan a las COP. En la COP26 en el Reino Unido, las mujeres ocuparon menos del 33% de todos los puestos en los órganos subsidiarios, una tendencia que se ha repetido desde la COP24 en Katowice, Polonia. En 2022, en la COP27 en Egipto, la cifra aumentó a 34%, cifra que se mantuvo en la COP28 en Dubai. En comparación, en la COP14 de 2008, en Poznan, Polonia, la composición de delegadas mujeres fue el 31%. Por mucho que se tomen decisiones importantes sobre género en el evento, las mujeres no son la mayoría a la hora de definir los planes. 

Fuente: Informe “Who decides: Women’s participation in the UN Climate Change Convention” de WEDO.

COP1 (Alemania, 1998)

En relación con la presidencia de conferencias, aquellas que han sido lideradas por mujeres lograron avances muy importantes que merecen ser resaltados. En 1995, a través de Angela Merkel (ex-canciller alemana) se iniciaron negociaciones para reducir las emisiones de CO2 en los países desarrollados. Se reconoció la importancia de las acciones tomadas por el hemisferio norte durante la historia de degradación en sus procesos de industrialización y exploración de recursos naturales. Este año, la primera COP sobre el Clima de la ONU tuvo lugar en Alemania y es un honor ver como se hace historia con una mujer en el centro de la mesa de toma de decisiones.

COP4 (Argentina, 1998)

En 1998, se centralizaron los esfuerzos para ratificar e implementar el Protocolo de Kyoto. La presidencia fue otorgada a Maria Julia Alsogaray, ex-Ministra de Recursos Naturales de Argentina. El Protocolo de Kyoto fue el primer paso importante para permitir que los países estén abiertos a compromisos a nivel internacional en materia de degradación ambiental; este paso, dado con una mujer presidiendo los debates, es sin duda un logro que debe ser reconocido. Es importante destacar que, de hecho, los tratados tardan muchos años en concluirse. Las COP que consolidan sus firmas son ediciones verdaderamente exitosas. 

COP16 (Mexico, 2010)

Con un lapso de más de 10 años, fue recién en 2010 que una mujer fue nuevamente la figura principal de la conferencia: Patricia Espinosa, ex-Ministra de Relaciones Exteriores de México. Su COP reunió la firma de varios tratados, entre ellos, demandas de países desarrollados en tema de compensación por desastres y para la primera línea (Fondo Verde para el Clima). Esta información es altamente relevante, ya que la agenda de financiamiento climático, planteada con mayor frecuencia en las últimas ediciones, ya había sido discutida desde 2010.

Es importante recordar que en 2016 Patricia también asume el cargo de Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climatico (CMNUCC). Permaneció en el cargo hasta 2022 y es altamente reconocida por sus años de experiencia en gobernanza apoyada en políticas de igualdad de género, derechos humanos y desarrollo sustentable.

COP17 (Sudáfrica, 2011)

En 2011 la COP27 fue presidida por Maité Nkoana-Mashabane, ex-Ministra de la Mujer, Juventud y las Personas con Discapacidad de Sudáfrica. El encuentro dio vida a la Plataforma de Durban, un documento que reunió una serie de acciones para frenar el aumento de la temperatura media global. Aquí se estaba ensayando un importante acuerdo internacional que podría reemplazar al Protocolo de Kyoto. Por lo tanto, la Plataforma fue un paso importante en la definición de los objetivos que serán el foco del próximo tratado. 

COP25 (Madrid, 2019)

Finalmente, 2019 fue el escenario para Carolina Schmidt, la Ministra de Medio Ambiente de Chile para ese entonces. Ella trajo la aprobación de un nuevo Plan de Acción de Género. Fue una edición que permitió concentrarse en los océanos, la ciencia y la agricultura, temas que comenzaron a surgir en las ediciones más recientes y carecen de atención global, además de tener características que eventualmente deberán ser exploradas.

Podemos comprobar que las mujeres como presidentas del evento realizan un trabajo excepcional, permitiendo señalar avances relevantes en todas las ediciones que han contado con su liderazgo.

La encuesta de Greenpeace también nos recuerda que el famoso Acuerdo de París fue diseñado por una mujer: Christiana Figueres, diplomática costarricense con amplia experiencia en políticas públicas y cambio climático. Ella compartió su experiencia negociando el acuerdo en su libro coescrito con Tom Rivett-Carnac, titulado El futuro que elegimos: sobrevivir a la crisis climática. Ocupó el cargo de Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC de 2010 a 2016, y fué una de las mujeres más influyentes en la diplomacia climática actual. 

Fuente: Observatório do Clima

Otro arquitecto importante del Acuerdo de París es Laurence Tubiana, una activista del financiamiento climático en la reformulación de la gobernanza global. Es la directora ejecutiva de la Fundación Europea del Clima, una organización filantrópica centrada en el empoderamiento social y la reducción de emisiones. Su punto culminante se produce en la COP21, cuando no solo está en la mesa de negociaciones para el mayor acuerdo climático de la historia, sino que también es nombrada Campeona de Alto Nivel sobre Cambio Climático de la ONU, un título otorgado a las principales influencias en la lucha por un planeta más resiliente.

Todas estas mujeres fueron esenciales para construir soluciones en la historia de la COP, siendo cruciales incluso para la ejecución de uno de los mayores pasos dados hasta el día de hoy en la lucha climática: el propio Acuerdo de París.

Con respecto a 2024, la sociedad civil recibió la terrible noticia que el comité organizador de la COP29, que tendrá lugar en noviembre de este año en Azerbaiyán, estaba integrado únicamente por hombres. Inicialmente, 28 hombres integraron el elenco del evento, pero fueron sumamente criticados por importantes figuras que señalaron el paso atrás que esto representó para la lucha climática, ya que no solo afecta al 50% de la población. Christiana Figueres lo calificó de “inaceptable e impactante” luego de tantos avances en los últimos años. Luego se añadieron 12 mujeres a la directiva para contener las críticas. El número aún está lejos de ser igual para la organización y representación de la conferencia.

Esperamos que este año traiga más conciencia en los espacios de negociación y debate, principalmente a través de la igualdad de género. Recordamos que cada mes debe estar cargado del éxito de las mujeres que fueron y son líderes globales, regionales y, por supuesto, locales. Esperamos poder seguir animándolas para que puedan ocupar los espacios que tanto necesitan de sus perspectivas, conocimientos y representación.

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