Género, Agua y el Clima: lo que debes saber
Por Carmen Taboada
A nivel mundial, las personas dependen cada vez más de los recursos naturales y, aunque en muchas regiones las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada en la obtención del agua, siguen teniendo menos acceso a ella. Adicionalmente, se debe reconocer que el cambio climático no afecta a las mujeres y niñas uniformemente en todo el mundo.
El cámbio climático es a lo que se le llama “multiplicador de amenaza,” por lo que escala las tensiones sociales, políticas y económicas, así como las desigualdades de género, en situaciones frágiles o afectadas por conflictos.
La crisis climática no es neutral en cuanto al género por lo que amplifica las desigualdades de género existentes y crea nuevas. Esto sucede porque las mujeres y las niñas viven los impactos del cambio climático más severamente que los hombres. Esto es lo que enfatizamos en EmpoderaClima.
Pero, ¿Dónde encaja el agua en todo esto? ¿Por qué es importante?
El agua es necesaria no solo para tomar, sino también para la producción y preparación del trabajo industrial, el cuidado de los animales domésticos, la higiene personal, el cuidado de la salud, la limpieza, el lavado y eliminación de desechos. Según Isabela Espindola, Membership Engagement Officer en la International Water Association (IWA)*, “todo está interconectado y podemos verlo en la Agenda 2030: el agua es un conector entre todos los Sustainable Development Goals (SDGs)”.
El agua es el elemento principal que compone el cuerpo humano y muchos otros organismos y por eso es especialmente a través del agua que los humanos sienten el cambio climático. En otras palabras, el cambio climático afecta el ciclo del agua, causando eventos de clima extremos, alterando la disponibilidad del agua, comprometiendo la calidad del agua y biodiversidad y afectando el aseo e higiene.
El estrés hídrico y la competencia están incrementando. Según las Naciones Unidas, “entre 4.8 y 5.7 billones de personas vivirán en áreas con escasez de agua por lo menos un mes al año, comparado a los 3.6 billones actuales”. Adicionalmente, 90% de los desastres a gran escala causados por amenazas naturales son el resultado de inundaciones, tormentas, olas de calor, sequías y otros eventos relacionados con el agua. Estructuras patriarcales y los modelos de género establecidos han exacerbado la desigualdad del agua.
La intersección de género y agua
En el 2010, el agua potable segura y limpia fue considerada un derecho humano por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde entonces, debido a su significado social, el agua ha sido entrelazada indiscutiblemente con las dinámicas sociales, incluyendo los modelos de género.
La gestión del agua es tradicionalmente asociada con mujeres en la esfera privada y doméstica, y con los hombres en los espacios públicos y monetarios, así como en la gobernanza de los recursos hídricos.
Además, es importante tener en cuenta que, en la mayoría de las sociedades, las mujeres tienen la responsabilidad principal de administrar el suministro de agua del hogar, asi como el saneamiento y la salud. Según un UN Water Policy Brief, “debido a su dependencia en los recursos hídricos, las mujeres han acumulado un conocimiento considerable sobre el tema, incluyendo la ubicación, calidad y métodos de almacenamiento”. Sin embargo, muchas veces, los esfuerzos y políticas relacionadas a mejorar la gestión de los recursos hídricos y la ampliación del acceso al agua potable y el saneamiento adecuado ignoran el papel central de las mujeres en la gestión del agua.
Además de eso, los viajes largos a pie, a menudo más de una vez al día, pueden dejar a las mujeres y a las niñas expuestas a problemas de salud y acoso, y esta carga a menudo les impide ir a la escuela o ganarse la vida. En un 80% de los hogares donde el agua no es disponible en los locales, las mujeres son las que estan encargadas de su recolección.
Un reporte de GenderCC - Women for Climate Justice - afirma que en Tanzania y Yemen, reducir el tiempo de recolección de agua a una hora llevo a un 9% y un 19% respectivamente a tasas más altas de niñas matriculadas en la escuela.
Adicionalmente, las personas que menstrúan (mujeres, niñas y la comunidad LGBTQIA+) tienen necesidades específicas de higiene. Se necesita un espacio limpio, funcional, con llave y seguro para el género, con acceso a productos sanitarios y sistemas de eliminación para que puedan manejar la higiene menstrual y el embarazo. En otras palabras, Menstrual Hygiene Management (MHM) es otro tema WASH (Water, Sanitation and Hygiene) que es relevante y se ha descuidado, que afecta a mujeres y niñas y se profundiza debido al estigma que rodea a la menstruación y por los impactos del cambio climático en la disponibilidad del agua limpia. Dado a que las mujeres y niñas son afectadas desproporcionadamente por servicios WASH inadecuados, generalmente son excluidas de los debates relacionados al tema, lo que refuerza los patrones de marginación existentes.
Como resultado, las mujeres tienen menos poder y control sobre los recursos hidricos porque son menos representadas a niveles mayores de gobernanza del agua. Por ejemplo, los ministerios de agua alrededor del mundo rara vez tienen un punto focal de género. A este alto nivel, las consideraciones de género son rara vez consideradas en la política y los programas específicos. Es absolutamente necesario empoderar a las mujeres en discusiones de agua y saneamiento, asi como en fotos de justicia climática, no solo por ser inclusivo o justo, sino tambien por su eficiencia. Un estudio por el International Water and Sanitation Centre (IRC) identificó que los proyectos que están diseñados y son ejecutados por la participación de las mujeres son más sustentables y efectivos que aquellos que no lo hacen.
Por ello, como afirma Isabela Espindola, el género es esencial a la hora de hablar de problemas del agua. Primero que todo porque, a través de la información y datos, vemos que los problemas del agua afectan más a las mujeres y niñas. Y también porque la mala gestión de los recursos hídricos así como su ausencia están fuertemente relacionados al cambio climático, problemas WASH y la pobreza del periodo.
En resumen, para resolver los problemas relacionados al agua, es necesario ver este tipo de temas con un lente de justicia interseccional climática, tomando en consideración la participación de las mujeres y el género en general en todas las formulaciones de políticas públicas, no separandola del resto de las políticas sino incluyéndola. Así es como cerraremos las brechas de género en políticas climáticas y del agua, así como en muchas otras áreas.
Próximos pasos y la participación de los jóvenes
Según Isabela Espindola, respecto a los planes de acción tomados sobre la justicia climática y el agua, la conclusión principal es que el sector necesita más financiamientos e inversiones. Los recursos disponibles para la gestión del agua segura y el saneamiento no son suficientes para hacer un cambio eficiente y efectivo. Tanto el sector público como el privado tienen que estar involucrados pero el sector privado, por tener más recursos, debe tomar un papel más importante.
Además de eso, el sector también necesita más asociaciones y oportunidades. Isabela Espindola afirmó que las acciones individuales son importantes y causan impacto, pero que las acciones colectivas son capaces de hacer aún mayor impacto, en especial cuando involucramos a jóvenes y otros grupos que son excluidos en muchas ocasiones.
Además de abogar por más financiamiento y oportunidades, IWA opera a través de la presión política, trabajando con datos e investigaciones. Este tipo de información sirve como referencia para la formación de nuevas políticas públicas y la implementación y adopción de nuevos mecanismos.
En Junio de 2022, en el Youth and Children’s Water Forum en la Second High-Level International Conference en el International Decade for Action on Water for Sustainable Development 2018-2028, en Dushanbe, algunas organizaciones lideradas por jóvenes lanzaron el 303030 Youth Target. Estas metas son la inclusión, participación y representación en todos los niveles, desde todos los sectores y partes interesadas, de por lo menos el 30% de los jóvenes menores de 30 años para el 2030. Es importante ver a la juventud no como un grupo separado que debe ser incluido como parte de una “cuota” sino parte de la discusión y con contribuciones válidas.
Para planes futuros, IWA ha estado trabajando a través de sus jóvenes en el espíritu empresarial y, reconociendo la importancia de la inclusión, se ha enfocado en el género y otras minorías sociales, así como las comunidades indígenas.
La discusión no termina aquí. Hay diferentes realidades de individuos de distintos géneros, razas, etnicidades, geografía, y más: la interseccionalidad es clave. Sin embargo, para que esto suceda, estas personas deben ser incluidas en discusiones y toma de decisiones en foros.
Alentamos a las organizaciones de jóvenes y activistas en todos lados a que participen en acciones con un lente interseccional no solo para la acción climática, sino también para la justicia del agua.
Si está interesada en ser parte de IWA, puede convertirse en miembro de la asociación, donde se le va a hacer posible participar en grupos especialistas, conferencias, eventos y premios, o puede convertirse en parte de su equipo. La International Water Association tiene oficinas en el Reino Unido y en India, y usted puede obtener más información al respecto y sobre nuevas aperturas en su sitio web o LinkedIn.
*International Water Association es una organización sin fines de lucro que funciona como un centro de conocimiento para conectar el sector del agua con el fin de brindar soluciones a los problemas relacionados al agua.