Ecofeminismo y Vegeterianismo

Por Shannon Greene, Investigadora de EmpoderaClima

En los últimos años, hubo un aumento de cobertura en los medios sobre asuntos relacionados con el cambio climático y la reducción de los recursos naturales de la Tierra. Esto dejó mucha gente preocupada por lo que pueden hacer para crear una diferencia por nuestra clima cambiante. La Organización de las Naciones Unidas por la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirmó que las emisiones provenientes de la producción de ganado representan más de todas las emisiones emitidas por el conjunto de todos los modos de transporte. Entonces, muchos individuos adoptan dietas vegetarianas o veganas, con un aumento significante de vegetarianos/veganos en los últimos 5 años. 

El periódico, The Economist acuñó el año 2019 como ‘El año del veganismo’ debido a el aumento de interés en esta manera de consumir. Como el FAO reportó, el desarrollo de la producción de ganado contribuye al calentamiento global con cantidades grandes de gases al efecto invernadero que amenazan el suministro de agua de la madre Tierra. Además, produce grandes cantidades de metano, que es más peligroso que los gases que atrapan el calor. 


Volvió vegetariana cuando me di cuenta de los impactos negativos de la producción de ganado para el medio ambiente. Rápidamente se convirtió en algo que me apasionaba y defendía. Un dia, cuando investigaba para un artículo sobre la literatura feminista en la escuela, encontré un artículo sobre el vegetarianismo y el feminismo, usando el término “ecofeminismo”. Me intrigó y empeze a hacer más investigaciones. El alineamiento de los dos era muy importante para mí y impactó la manera en que pienso sobre los problemas ambientales ahora. 

El ecofeminismo afirma que toda la opresión del mundo natural y de las mujeres es un resultado de las estructuras de poder patriarcal que están ancladas en nuestra sociedad. Traza un paralelismo entre la degradación del medio ambiente y de la subordinación de las mujeres, atribuyendo a estas estructuras patriarcales. Hay una similitud entre la explotación de las mujeres y la de la naturaleza, la falta de respeto por ellas y su lugar en el mundo. La naturaleza históricamente ha sido degradada por la cultura, mientras que las mujeres han sido oprimidas de manera continua por el patriarcado. 

Incluso la manera en que manejemos el fenómeno del cambio climático sigue con este estereotipo. El cambio climático a menudo está percibido como un problema que se puede resolver con la ciencia y la tecnología, sin embargo, para reducir las emisiones, los humanos deben cambiar el ritmo a lo cual consumen y producen los desechos, principalmente en el mundo occidental. Las ecofeministas creen que en vez de intentar de solucionar el calentamiento global solamente con la ciencia y la tecnología, deberíamos enfocarnos en un ángulo ideológico que quitaría la dominación, la explotación y el colonialismo y que tomaría en cuenta la justicia entre especies y una consideración del medio ambiente del cual inicia estos problemas, de forma más global. 

El movimiento Chickpo es un ejemplo de la relación entre las mujeres y el medio ambiente. Chickpo, que significa ‘abrazar’ en Hindú, fue un movimiento de los años 1960 donde los aldeanos, principalmente las mujeres, abrazaban árboles en la India para restringir que fueran talados. De hecho, las activistas femeninas y feministas están casi en la primera línea de todos las batallas para la justicia ambiental, incluyendo el movimiento para los derechos de los animales. 

El ecofeminismo intersesional (¡porque no es feminismo si no es interseccional!) destaca la importancia del género, la raza y la clase en un esfuerzo para resolver la crisis ambiental, considerando la integración de las preocupaciones feministas con las opresiones en el patriarcado y la destrucción del medio ambiente. 

Algunos argumentan que dentro de estos vectores de desigualdad, el especismo está incluido. Cómo lo sabemos, la interseccionalidad llama a que todas las formas de opresión sean erradicadas para abolirlas completamente. Muchos incluso han llamado el acto de consumir carne, un producto de “masculinidad tóxico”. Por supuesto, hay una relación rara entre consumir carne y retratar el nocion de masculinismo. Es un hecho que no hay nada más masculino que una costillar de costillas a la barbacoa, ¿verdad? ¡No! Un estudio reciente dirigido por la Universidad de Southampton exploró la interseccionalidad de la masculinidad y el consumo de carne. Se observó que mientras que muchos hombres estaban interesados en comer menos carne, tuvieron miedo de que sea percibido como “menos masculino”.

Con este vínculo destacado, si el abuso y la explotación de los animales es un resultado de una masculinidad tóxico, el feminismo, con su intento de desmantelar estos papeles tradicionalmente masculinos, es de alguna forma vinculado con la liberación de los animales. Adoptar un estilo de vivir vegetariano no va a quitar el daño que causa por el cambio climático, pero puede ayudar a desafiar la dicotomía de naturaleza/cultura que representa todo lo que existe en el planeta está para servir a los hombres. Es el momento para honrar la naturaleza y dejar de consumir sin pensar, contribuyendo a la desaparición de la Madre Tierra. 

Sin embargo, es integral que si bien abogamos por estos estilos de vivir, ya sea por el beneficio del medio ambiente o el rechazo del especismo (o ambos), no debemos olvidar la importancia de la interseccionalidad. Tratar de erradicar la opresión de los animales, mientras ignorar y quedar silencios de la opresión visible de la gente de color, las personas pobres, las personas con discapacidades y las personas no conformes con el género, no es el buen camino hacia la justicia climática. 

Los efectos de la degradación ambiental afectarán a todos. No somos la única especie que existe en la Tierra, pero somos los únicos que contribuyen (de manera masiva) al cambio climático, y es hora de trabajar junto a la naturaleza, no contra ella. Como el ambientalista Vandana Shiva dijo;

“La liberación de la tierra, la liberación de las mujeres, la liberación de toda la humanidad es el próximo paso de libertad por el que tenemos que trabajar, y es el próximo paso de paz que necesitamos crear”.

Comparte esta publicación para correr la voz sobre el ecofeminismo y el vegetarianismo, y muestra EmpoderaClima a quienes te rodean. Es con la información, la educación y el conocimiento que podemos comenzar a ser agentes de cambio. 

Quieres leer más sobre el ecofeminismo? Aquí tienes nuestros recomendaciones:

*The Sexual Politics of Meat - Carol J. Adams

*Ecofeminism - Vandana Shiva & Maria Mies

*Soil not Oil - Vandana Shiva

*Sensível ao cuidado: Uma Perspectiva Ética Ecofeminista - Daniela Rosendo [Portuguese]

*Ecofeminist Philosophy: A Western Perspective on What It Is and Why It Matters 

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