EmpoderaClima

View Original

5 años del Acuerdo de París: ¿qué significa para la igualdad de género?

Escrito por Shannon Greene y Jessica Vandal, investigadoras de EmpoderaClima

En diciembre de 2020, celebramos el 5º aniversario del Acuerdo de París, considerado un gran avance en la respuesta global al cambio climático, no solo por lograr el compromiso de países del Sur Global al Norte Global, sino también por ser el primer documento de este tipo que incluye la igualdad de género en las discusiones climáticas. También han pasado cinco años desde la COP21, en la que los países participantes acordaron comprometerse a tratar el cambio climático y sus impactos negativos en todas las esferas. Hoy en día, son 190 las Partes firmantes en el Acuerdo (puede encontrar más información sobre el estado de ratificación del Acuerdo de París, reflexiones acerca de la emergencia climática y la necesidad de la acción climática aquí)

 

La historia

El Acuerdo de París surgió de la COP21 en diciembre de 2015, y entró en vigor en noviembre del año siguiente. Se consideró un éxito histórico y un paso progresivo para abordar los problemas del cambio climático. Además, supuso un paso en el reconocimiento del cambio climático como una cuestión de derechos humanos. El preámbulo del Acuerdo dice:

“Las Partes en el presente acuerdo […]Reconociendo que el cambio climático es un problema de toda la humanidad y que, al adoptar medidas para hacerle frente, las Partes deberían respetar, promover y tener en cuenta sus respectivas obligaciones relativas a los derechos humanos, el derecho a la salud, los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los migrantes, los niños, las personas con discapacidad y las personas en situaciones vulnerables y el derecho al desarrollo, así como la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la equidad intergeneracional […]”

Muchos esperaban que el Acuerdo de París de 2015 incluyera un análisis coherente acerca de cómo los derechos humanos se ven afectados como resultado del cambio climático, que abogara por la protección de los derechos humanos y la igualdad de género en medio del impacto del cambio climático. Aunque sí destacó estas cuestiones, sólo lo hizo en el preámbulo del Acuerdo, y únicamente en relación con los artículos sobre adaptación y desarrollo de capacidades. Aunque la importancia de la participación se menciona en el acuerdo, no se abordan las barreras específicas a la participación, como las barreras estructurales a las que se enfrentan las mujeres para participar en los procesos de toma de decisiones. Sin embargo y dicho esto, el Acuerdo de París sigue siendo un gran avance en favor de las mujeres. Desde el inicio del Acuerdo de París, las COP anteriores han visto un incremento respecto a las decisiones adoptadas que tienen en cuenta las dimensiones de género, incluyendo el Plan de Acción para la igualdad de Género - puede leer el artículo de EmpoderaClima sobre el Plan de Acción de Género aquí.

Igualdad de género dentro del Acuerdo de París

Como se ha mencionado, el Acuerdo de París ha sido pionero en añadir derechos de igualdad de género en su contenido, pero al mismo tiempo ha fracasado en la incorporación de los debates sobre género y mujeres en todos sus artículos pertinentes. Si bien la igualdad de género se ha mostrado en el preámbulo, los artículos importantes mantienen un enfoque ciego respecto del género. Uno de los principales resultados del Acuerdo de París fue la necesidad de que cada parte elaborará una contribución determinada a nivel nacional (NDC), donde se establecerán sus ambiciones de acción climática y sería la base para el seguimiento de sus avances. A pesar de la importancia de la NDC para las estrategias nacionales de las partes y el reconocimiento del papel clave que desempeñan las mujeres en las actividades relacionadas con la mitigación, así como de la importancia de abordar las desigualdades estructurales que hacen a las mujeres más vulnerables a los efectos del cambio climático, el Acuerdo de París no pone de relieve una respuesta de género , la incorporación del empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en los planes de mitigación. Del mismo modo, los artículos 9 y 10 que, respectivamente, abordan las finanzas y la tecnología -cada vez más importantes para promover las actividades de adaptación y mitigación- no tienen ninguna mención al género.

 

En términos de adaptación, el documento es claro al afirmar la necesidad de un plan de adaptación con perspectiva de género. Una declaración importante que garantiza la comprensión de cómo la vulnerabilidad es de género y, por lo tanto, debe contar con acciones de adaptación más eficaces que promuevan también el empoderamiento y la inclusión de las mujeres. El género sólo se menciona una vez más en el Acuerdo de París, en el artículo 11, que destaca el proceso de creación de capacidad con el objetivo de aumentar la capacidad de los países en desarrollo. Debido a las desigualdades estructurales, hombres y mujeres poseen diferentes niveles educativos, que están directamente relacionados con su capacidad de adaptación. Abordar una respuesta de género en el proceso de creación de capacidad significa reconocer los diferentes roles de género y cómo pueden tener un impacto negativo en la participación de las mujeres en las actividades educativas.

 

Avanzando: Igualdad de Género y Justicia Climática después de 2020

Estamos en una encrucijada. En 2021, debemos seguir destacando la importancia de las propuestas con perspectiva de género en los compromisos climáticos. Si bien el Acuerdo de París no ha tenido el éxito total en exigir planes que respondan a los géneros, muchos gobiernos están reconociendo no sólo la urgencia de abordar las desigualdades de género dentro de las discusiones climáticas, sino también los beneficios potenciales de aumentar el liderazgo y la participación de las mujeres. Aunque 2020 no tuvo una COP debido a la pandemia, 2021 es el año de la ambición climática, en el camino hacia la COP26 en Glasgow, y como iniciativa dirigida por jóvenes, ¡seguiremos movilizando esfuerzos para una justicia climática y de género eficaz! ¿Nos acompañas?