Por Shannon Greene, investigadora de EmpoderaClima

El 8 de marzo, el mundo celebró el Día Internacional de la Mujer, y muy pronto, el 22 de abril, celebraremos el Día de la Tierra. Aunque los dos son días especiales diferentes, ambos están inextricablemente vinculados. No hay justicia climática sin justicia de género, y viceversa.  

El colapso climático es más difícil para aquellos que ya están marginados. Aquellos que tienen acceso limitado a la tierra, los recursos y los derechos, debido a su género, raza, discapacidad o clase, simplemente se enfrentarán a desigualdades cada vez más profundas en medio de una catástrofe climática. EmpoderaClima ha tocado estos temas en torno a la cuestión de género y el cambio climático a través de artículos y otros materiales.

En todo el mundo, y particularmente en los Estados Unidos y el Reino Unido, se ha debatido sobre un Nuevo Pacto Verde (Green New Deal). Este nuevo acuerdo está siendo contemplado en diferentes sectores y existe un amplio debate sobre los principios que se incluirán en él. Sin embargo, sus objetivos siguen siendo los mismos: eliminar los gases de efecto invernadero de manera coherente con la justicia social y climática . 

Esta transición "justa" a una economía con cero emisiones de carbono desafía las desigualdades sociales y económicas; las mismas desigualdades que han acelerado la crisis climática. Por lo tanto, no puede haber un Nuevo Pacto Verde que no sea feminista , y que no priorice los derechos de las personas más vulnerables a los efectos del cambio climático en todo el mundo. 

Los principios de los Estados Unidos para un Nuevo Pacto Verde feminista promueven la necesidad urgente de una transición justa de todo el sistema económico, ambiental y político a través de ciertas medidas que otorguen responsabilidades, un cambio hacia recursos regenerativos y sostenibles y una desinversión del complejo extractivo y militar, con reinversión en bienes sociales y públicos. Además, apoya medidas y soluciones de mitigación y adaptación que respeten los derechos de los pueblos indígenas, los derechos de las mujeres y la defensa de los derechos humanos en la formulación de políticas.

 En el Reino Unido, la  Red de Medio Ambiente de las Mujeres (Women’s Environment Network, WEN) y el Grupo de Presupuesto de Mujeres, planean lanzar un documento sobre el Nuevo Pacto Verde Feminista (Feminist Green New Deal) más adelante en 2020. Esto será crucial, debido a que se anticipa que la sede de la COP este año tendrá lugar en el Reino Unido, y es esencial una interpretación feminista del Nuevo Pacto Verde del Reino Unido. 

El Nuevo Pacto Verde debe ser parte de una transición justa que aborde cómo las personas se ven afectadas de manera diferente en función de las desigualdades sociales. Debe representar un mundo profundamente democrático. Un Nuevo Pacto Verde que no ignore la importancia crítica del liderazgo indígena y que confronte los sistemas de opresión que, en definitiva, han llevado a la crisis climática. Ante la amenaza de crisis climática, nadie debe temer por su salud o seguridad, y debemos asegurarnos de que aquellos que son más susceptibles a experimentar estas graves situaciones estén protegidos, especialmente cuando son quienes menos han contribuido en la destrucción ambiental.   

En las negociaciones de la CMNUCC en diciembre pasado (COP25), se llevó a cabo una conferencia de prensa, con el objetivo de promover un Feminist Green New Deal en los Estados Unidos y en todo el mundo. Estas activistas representaban a una amplia gama de organizaciones, como Sierra Club, WEDO, NAACP, MADRE,  Women’s Earth and Climate Action Network (WECAN) y Grassroots Global Justice Alliance.  

En la conferencia de prensa de la COP25, los oradores destacaron la importante necesidad de acciones de solidaridad colectiva en la lucha contra el cambio climático.  Esto requiere un enfoque de acción transversal, teniendo en cuenta la justicia de género y climática, los derechos humanos, los derechos indígenas y los derechos de las mujeres en el Nuevo Pacto Verde. "Cuando intentamos crear una acción climática sin garantizar la justicia de género, fracasamos", dijo Bridget Burns, directora de WEDO. 

Necesitamos un análisis feminista del Nuevo Pacto Verde, del cual las mujeres han sido excluidas durante muchos años. Ahora necesitamos sus voces, como formuladoras de políticas, defensoras, movilizadoras, trabajadoras, madres y defensoras del medio ambiente. Sin un análisis global de la crisis climática, no podremos abordar la crisis climática desde su raíz, es decir, una crisis que está incrustada en el capitalismo, el patriarcado y el racismo. Sólo entonces podremos realmente resolver la crisis climática en su totalidad. 

Si deseas obtener más información sobre el New Deal Verde Feminista de EE. UU. Y sus principios, puedes unirte a la lista de correo  FeministGND aquí.

Créditos de la foto: Creative Action Network