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Edición Especial: Participación Femenina en la CMNUCC

Créditos de la foto: UNFCCC

Por Renata Koch Alvarenga, Directora de EmpoderaClima

Con la COP25 a la vuelta de la esquina, es crucial discutir la participación femenina en foros internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ya que las mujeres tienen un papel fundamental en el avance de las políticas y acciones climáticas. Esto es cierto no sólo a nivel político, sino también a nivel local, considerando sus conocimientos y liderazgo en el desarrollo sostenible de sus comunidades. 

La comunidad internacional, en su mayor parte, ha reconocido que las mujeres aportan diversas soluciones a múltiples problemas mundiales, incluido el cambio climático, debido a su posición y experiencia únicas. Específicamente, la CMNUCC se ha esforzado a lo largo de los años por incorporar la perspectiva de género en su proceso: se considera que la incorporación de la perspectiva de género "hace que las preocupaciones y experiencias de las mujeres y de los hombres sean una dimensión integral del diseño, la aplicación, el seguimiento y la evaluación de las políticas y los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales", según un documento técnico de la Secretaría de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2016.

En cuanto a la participación real de las mujeres en las delegaciones de los países en las COP anualmente, el progreso ha sido lento. Entre 2008 y 2016, el porcentaje de participación ha oscilado entre el 30% y el 36%, y en la COP21 en París, donde se firmó el Acuerdo de París, este número disminuyó al 29%. Sin embargo, la participación femenina en las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha ido en aumento en los últimos años. En la COP24, las mujeres representaron alrededor del 40% del total de las delegaciones nacionales. 

La Organización de Mujeres por la Tierra y el Desarrollo (WEDO por sus siglas en inglés) ha sido el principal actor en el seguimiento de este tipo de datos en las negociaciones mundiales sobre el clima, que culminaron con la iniciativa “Gender Climate Tracker”. Van tan lejos como el mapeo de las regiones que muestran una mayor participación femenina: las mujeres de Europa Oriental y Occidental, por ejemplo, dan fe de más del 45% de la participación femenina total en las negociaciones climáticas mundiales, mientras que las mujeres de África y de Asia y el Pacífico representan aproximadamente el 35%. 

También hay un problema con los esfuerzos de cada país. Aunque 64 -de 190- de las Contribuciones Determinadas Nacionalmente (NDCs por sus siglas en inglés) previstas por los países hicieron alguna referencia al género, sólo 15 reconocen a las mujeres como vitales dentro de la toma de decisiones en la formulación de políticas de cambio climático, como explica este artículo de EmpoderaClima sobre la política climática con enfoque de género y las NDCs. 

Además, los 64 países que mencionan el género y/o a la mujer en sus planes son Partes no incluidas en el anexo I, es decir, son países en vías de desarrollo, que terminan asociando el género únicamente a la vulnerabilidad y la adaptación, no al liderazgo y las medidas de mitigación. En consecuencia, las mujeres también han sido minoría en los bloques regionales de negociación de la CMNUCC y en las delegaciones nacionales, especialmente en los países y regiones en desarrollo (como el grupo de los países menos adelantados (PMA)).

Las iniciativas de la CMNUCC y sus Partes en materia de género conducen a algunos logros importantes de las negociaciones sobre el clima: el Programa de Trabajo de Lima sobre Género (2014) y el Plan de Acción sobre Género (2017), que se presentarán a continuación. Sin embargo, a lo largo de los años se han producido otros avances importantes, como el Acuerdo de París, que incluye en su preámbulo un texto sobre la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. En la Guía de Bolsillo para la Igualdad de Género de la CMNUCC se puede encontrar una historia completa de los avances en materia de género en la CMNUCC.

Programa de Trabajo de Lima sobre Género

El Programa de Trabajo de Lima sobre Género fue adoptado en la COP20, en un esfuerzo por fomentar el equilibrio de género en la CMNUCC, y para proporcionar capacitación sobre políticas climáticas sensibles al género a nivel mundial. Inicialmente se adoptó por un período de dos años, y se prorrogó por tres años más en la COP22 en Marrakech. 

El Programa pidió, entre otras cosas, que se impartiera capacitación a las mujeres delegadas en las reuniones de la Convención Marco, que la Secretaría realizará un estudio técnico sobre la aplicación de la perspectiva de género en todas las actividades relacionadas con el clima, y que se estableciera un nuevo coordinador superior de cuestiones de género en la Secretaría sobre el Cambio Climático. 

Plan de Acción de Género

El Plan de Acción de Género (PAG) de la CMNUCC se centra en promover la participación de las mujeres a nivel nacional e internacional en las negociaciones sobre el clima. También busca incorporar la perspectiva de género en la acción climática en varias áreas, resaltando la importancia de la igualdad de género para una política y acción climática efectiva.  

El Plan de Acción Global fue adoptado en 2017 en la COP23 en Bonn, cuando la discusión sobre género y clima finalmente evolucionó hacia la creación de un plan de acción para ayudar en la implementación de las decisiones relacionadas con el género en el marco de la Convención sobre el Cambio Climático. 

COP25

La COP25 comienza muy pronto, y las discusiones de género son una gran prioridad para esta COP, presidida por Chile y hospedada en España. Tanto el Programa de Trabajo de Lima sobre Género como el Plan de Acción de Género están pendientes de revisión en la COP25, ya que sus períodos de extensión expiran en 2019. Esto exige expectativas de que las negociaciones en España conduzcan a un nuevo programa de trabajo y a un nuevo plan de acción, con un período de renovación de hasta 5 años. 

El grupo de mujeres y género (WGC) es uno de los nueve grupos de la CMNUCC, junto con otros como el grupo de jóvenes de la sociedad civil, YOUNGO. Para la COP25, el GTC ha establecido sus demandas clave para las negociaciones de 2019, que incluyen la ejecución de un Programa de Trabajo de Lima sobre Género de cinco años de duración, con un Plan de Acción sólido, integral, focalizado y dotado de recursos, con el objetivo de contar con un programa renovado que tenga una meta a largo plazo. 

Estas son algunas de las ambiciones defendidas por los grupos de mujeres en la CMNUCC este año, y articuladas por el GTC en la COP25. Aunque la participación femenina ha ido mejorando, la brecha de género, en todas las áreas de la política climática, aún no se ha cerrado. 

EmpoderaClima está en Madrid para la COP25, y puedes seguir nuestras Recapitulaciones Diarias para estar al tanto de todo lo relacionado con la juventud, el clima y el género en las negociaciones sobre el clima, disponibles aquí.